Mozesbrug y Fort de Roovere son dos sitios históricos únicos ubicados en el lejano pueblo holandés de Halsteren. Remontándose al siglo XVII, el puente de entrada a esta fortaleza fue nombrado en honor al profeta bíblico Moisés, de ahí su nombre Mozesbrug. Parte de su techo de paja aún se conserva, convirtiéndolo en un museo al aire libre. El puente levadizo y el foso que rodea el puente proporcionan una atmósfera encantadora.
Fort de Roovere, construido en el siglo XVI, es un fuerte circular único conectado a Mozesbrug por un foso. Es una de las pocas fortificaciones circulares preservadas en el norte de Europa y está rodeado por un foso lleno de agua. En su interior, encontrarás una capilla y una sala de juegos. El fuerte ha sido restaurado y habitado desde 2013 después de haber estado abandonado durante un siglo. Mientras paseas, no podrás resistirte a tomar fotografías del clásico paisaje rural holandés. Visita estos dos sitios históricos para aprender más sobre la rica historia de Halsteren.
Fort de Roovere, construido en el siglo XVI, es un fuerte circular único conectado a Mozesbrug por un foso. Es una de las pocas fortificaciones circulares preservadas en el norte de Europa y está rodeado por un foso lleno de agua. En su interior, encontrarás una capilla y una sala de juegos. El fuerte ha sido restaurado y habitado desde 2013 después de haber estado abandonado durante un siglo. Mientras paseas, no podrás resistirte a tomar fotografías del clásico paisaje rural holandés. Visita estos dos sitios históricos para aprender más sobre la rica historia de Halsteren.
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