Basilica Cateriniana San Domenico

La Basílica Cateriniana San Domenico es una de las iglesias góticas más espectaculares de toda Italia. Situada en el corazón de Siena, se erige como uno de los muchos monumentos preciados de la ciudad. Fue construida entre 1226 y 1265 para albergar los restos de Santa Catalina, la patrona de Siena. En su interior, la basílica cuenta con una ornamentada fachada de mármol, amplias capillas y una impresionante red de frescos y obras de arte. Sin embargo, el punto culminante del interior es su púlpito del siglo XV, esculpido por el renombrado artista renacentista Giovanni Pisano. La basílica y sus terrenos están abiertos al público, con recorridos diarios. Los visitantes también encontrarán un jardín tranquilo adyacente que contiene los restos de la casa de Santa Catalina. Desde los altos techos y las decoraciones detalladas de la basílica hasta su gran cantidad de reliquias y artefactos históricos, esta es una visita obligada para los visitantes de Siena.